Ha comenzado la cuenta atrás en mi nuevo proyecto (del que ya os hablaba en un post anterior) de recorrer el Camino Aragonés allá por finales de mayo. La cuenta atrás en muchos sentidos. Una cuenta atrás de mentalización, de interiorización y de disfrute de los previos a ese día. No me gustan los años Xacobeo, no los acepto y no creo en ellos. Solo creo en la magia del Camino de las Estrellas. No quería hacerlo en un año como este, y así lo he expresado muchas veces y de hecho no tenía la menor intención de hacerlo en este. Sin embargo algo me ha llamado, una sensación. Como todos los mensajes que me llegan del Camino, no sabría definirlo. Algún amigo me ha dicho que lo hago porque no se cuándo lo podré hacer en el futuro. Quizá, pero para mi no es motivo suficiente. Hay muchas cosas que no sé cuándo las podré hacer y no por eso las hago ahora. Es verdad que no he elegido este tramo por casualidad. Es el menos transitado, el más tranquilo, incluso en Jacobeo. Para mi es muy personal, muy íntimo. Quiero experimentar el Camino de las Estrellas. Tengo dos hitos importantes que quiero sentirl muy dentro, en mi interior: San Juan de la Peña y Eunate. Porque para mi, este Camino, es el Camino de los Templarios. Os dejo un aperitivo. Un trozo del libro de Garcia Atienza «La Ruta Sagrada». Esto es para mi el Camino, se llame como se llame. Y, sobre todo, la frase final, define muy bien mi experiencia del mismo y mi sentir hacia lo que esta Senda supone. Disfrutadla y preparaos para el futuro.
El camino de la vida lo recorremos hacia nosotros mismos. Pero lo compartimos con los que nos rodean, de modo que ese recorrido es una búsqueda de nuestra propia identidad, tanto en lo que tiene de individual como en lo que pertenece al universo del que formamos parte. Así es el Camino: nos descubre su naturaleza cósmica y, al mismo tiempo, nos penetra para descubrirnos lo que somos.
Las claves del Camino nos muestran la importancia del ser en tanto que se comunica; es decir, en tanto que se entrega en la misma proporción en que recibe.
Sin ese toma y daca, intercambio amoroso donde los haya, es inútil emprender el Camino, ni alcanzar la transformación interior que nos ofrece. Por eso, uno debe saber qué es lo que lleva dentro de sí que merece ser entregado, para luego integrar en ese vacío lo que se le ofrece.
Pero una advertencia: si me ven seguir más allá de Compostela, déjenme marchar, que cada cual sabe adónde le lleva el Camino que ha emprendido.
(La Ruta Sagrada-Juan G. Atienza)
Las claves del Camino nos muestran la importancia del ser en tanto que se comunica; es decir, en tanto que se entrega en la misma proporción en que recibe.
Sin ese toma y daca, intercambio amoroso donde los haya, es inútil emprender el Camino, ni alcanzar la transformación interior que nos ofrece. Por eso, uno debe saber qué es lo que lleva dentro de sí que merece ser entregado, para luego integrar en ese vacío lo que se le ofrece.
Pero una advertencia: si me ven seguir más allá de Compostela, déjenme marchar, que cada cual sabe adónde le lleva el Camino que ha emprendido.
(La Ruta Sagrada-Juan G. Atienza)
Te paso la entrada que le dediqué a Santa María de Eunate… buena suerte en el camino.
Un abrazo
http://nuestrarosadelosvientos.blogspot.com/search/label/Muruz%C3%A1bal
Pablo acabo de leer tu post sobre Eunate. Es muy bonito y describe perfectamente Santa Mª. Muchas gracias por ello. Tienes razón, además en una cosa. Ese lugar, además de arte emana magia. Yo ya lo conocía, por eso quiero volver. Siempre quiero volver. la próxima vez que vayas, haz una cosa: entra con los pies desnudos y tumbate boca arriba en el suelo con los brazos en cruz y en el centro de la sala. Cierra los ojos y… siente. No hay que hacer nada más.
No lo conozco pero por lo que dices debe ser maravilloso,exelente entrada.Siempre paso , porque visitar a mis amigos y amigas me alimenta en letras y disfruto mucho de leerte, suman las imágenes, seguiré pasando siempre.
PD: Ando siempre con tanto trabajo que voy de prisa y me olvido de felicitarte por tu blog, te digo está muy bonito, te felicito. Mucha Luz y hasta pronto
Don Txema, que le aproveche el camino, espero no se ausente en exceso del taller de los contadores de historias.